De la palabra naturaleza puede observarse lo que Hegel señalaba para la expresión derecho de naturaleza, a saber: que se presenta en la historia de la filosofía como un vocablo equívoco que confunde los dos significados muy diversos de realidad inmediata y de término de aspiración ideal. Los cínicos han sido los primeros en fundar sobre la mal definida noción de lo natural las dos nociones de lo primitivo y de lo ejemplar, de lo originario y de lo ideal, de lo inicial y de lo final.
Rodolfo Mondolfo, Rousseau y la conciencia moderna, Buenos Aires, 1962, pp. 19-20