Pero ¿qué libro es ese que está junto a él?
—La Galatea de Miguel de Cervantes—dijo el barbero.
—Muchos años ha que es grande amigo mío ese Cervantes, y sé que es más versado en desdichas que en versos. Su libro tiene algo de buena invención; propone algo, y no concluye nada: es menester esperar la segunda parte que promete; quizá con la emienda alcanzará del todo la misericordia que ahora se le niega; y entretanto que esto se ve, tenedle recluso en vuestra posada, señor compadre.
Miguel de Cervantes, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, Madrid, 1605, pt. 1, ch. 6