“No republicanos”: regímenes que reglaron el juego sucio como regla del juego—revistieron peculado de peculio—, normalizaron la anomia—invistieron la ley de la fuerza de fuerza de ley—y travistieron inseguridad jurídica (léase en clave económica: incertidumbre) en jurisprudencia cierta—tradujeron la letra de la ley en letra muerta—; repúblicas sin republicanismo; civilidad sin civismo; barbarie sin civilización; sociedad civil con Sociedades del Estado; poder estatal (poder gubernamental potenciado con poder corporativo, e impotente ante él) sin contrapoder societal; patriarcalismo sin Padres de la Patria; bonapartismo parasitario; Nomenklatura con nomenclatura hispana (en pésimo español).
Claudio Amor, ‘La riqueza y la pobreza de las democracias liberales’, Cuestiones públicas, vol. 2, no. 2 (abril-junio, 2001), p. 16