Imaginaba el abandono como una muerte. No se me ocurrió que la vida suele tener más imaginación que uno, que siempre queda espacio para otros dolores.
Vlady Kociancich, La octava maravilla, Madrid, 1982, p. 101
Imaginaba el abandono como una muerte. No se me ocurrió que la vida suele tener más imaginación que uno, que siempre queda espacio para otros dolores.
Vlady Kociancich, La octava maravilla, Madrid, 1982, p. 101