Any country which displays more than one statue of the same living politician is a country which is headed for trouble.
Paul Theroux, The Pillars of Hercules: A Grand Tour of the Mediterranean, New York, 1995, p. 425
Any country which displays more than one statue of the same living politician is a country which is headed for trouble.
Paul Theroux, The Pillars of Hercules: A Grand Tour of the Mediterranean, New York, 1995, p. 425
[Una] forma tentadora de confrontar las restricciones propias de la escasez es apelar al hecho de que el Gobierno es ineficiente, corrupto, o ambas cosas. […] La idea sería que, en vez de aceptar que los recursos son escasos, deberíamos concentrarnos en erradicar estos males públicos. Ahora bien, este planteo presupone que no podemos afirmar que los recursos son escasos porque en un escenario contrafáctico en el que los funcionarios fueran más honestos y diligentes, los recursos públicos alcanzarían tanto para proveer el medicamento a Beviacqua como para brindar cobertura médica básica a los carenciados. El problema es que especular acerca de lo que pasaría en un universo paralelo de poco nos sirve a la hora de decidir cómo asignar los recursos existentes en este. Es innegable que la corrupción y la ineficiencia son problemas mayúsculos que merecen ser enfrentados con tesón, pues ellos son las causas de muchas carencias sociales, pero quejarnos acerca de su incidencia no nos librara de las restricciones concretas que la escasez impone.
Lucas Grosman, Escasez e igualdad: Los derechos sociales en la Constitución, Buenos Aires, 2008, p. 62
Es común que se diga […] que los argentinos no desaprobamos socialmente [la evasión impositiva], y me parece que ello ocurre en parte porque no se percibe el carácter socialmente dañoso que ella tiene. La respuesta de muchos es que “no vale la pena pagar impuestos, porque ellos solo sirven para que se los roben los funcionarios, o para pagar la ineficiencia estatal”. Es obvio que esta respuesta carece de base racional: por más corrupción que haya o por más ineficiencia que afecte a la administración pública, ella solo puede incidir en una proporción marginal en el destino de los impuestos. Que una parte importante de las contribuciones tienen un destino de bien público lo atestigua la existencia en el ámbito público de escuelas, universidades, bibliotecas, fuerzas de seguridad y de defensa, calles y rutas, parques, etcétera. Parece que la desconfianza al Estado que se da típicamente en nuestro país obnubilara la relación causal entre las contribuciones de los ciudadanos y los servicios públicos que los mismos ciudadanos utilizan. Es como si aquellas contribuciones las absorbiera el Estado para beneficio de los funcionarios, y los servicios se financiaran con maná del cielo. Es muy difícil encontrar a alguien que perciba en la evasión impositiva de otro un daño directo para sus intereses.
Carlos Santiago Nino, Un país al margen de la ley: estudio de la anomia como componente del subdesarrollo argentino, Buenos Aires, 1992, pp. 188-189
Under English law, not to speak of other systems, the sort of commodity called justice, is not only sold, but, being like gunpowder and spirits made of different degrees of strength, is sold at different prices, suited to the pockets of so many different classes of customers.
Jeremy Bentham, The Works of Jeremy Bentham, Edinburgh, 1843, vol. 6, p. 134